Prejuicios de ser mujer y mochilera.

Hace un par de años me compre mi primera mochila en ese momento estaba completamente eufórica  por ella, el tenerla me daba poder y una gran seguridad de que podría viajar de un modo más libre, un montón de ideas locas llegaban a mi cabeza ya nada importaba, solo quería viajar.

Alexa en Cusco, Museo "Casa Garcilaso", Perú

Soy mujer y debo admitir que una de las primeras cosas paso por mi mente fue “como meteré todo lo que necesito aquí”, así que comencé a investigar “como armar una mochila”,  en varios artículos conseguía: mete tres franelas, dos bermudas, un pantalón... No me agrado la idea debido a que soy una chica de vestidos, incluso me hicieron comentarios sobre eso que las mochileras no usaban vestidos, en ese momento comencé a darme cuenta de que a pesar de ser algo tan libre como lo es el mochilear estaba lleno de prejuicios con las mujeres.

¿Porque si eres mochilera no puedes ser delicada?, no hablo que andemos con las mochilas en tacones, sin embargo debo admitir que siempre llevo un par de ellos en el bolso, llevo vestidos y obviamente llevo el tipo de ropa necesario para mi viaje, y siempre me ha ido bien con la práctica de los viajes también he aprendido que tipo de cosas no uso, cuales no necesito y cuales sí.

Otro tipo de prejuicio al cual me he enfrentado es el de “eres muy pequeña par

a esa mochila”, mido 1,59 y puedo llevar una mochila de 21 kilos, a pesar de no ser recomendada para mi tamaño, me ha demostrado que puedo ser capaz de llevar un peso sobre mis hombros del tamaño que yo me preponga a llevar, no soy un ejemplo tan grande, pero las mujeres somos capaces de hacer lo que queremos cuando queramos, y si los prejuicios nos detienen y también nos dicen que una mujer no debe viajar sola porque es muy peligroso, debemos enfrentar esos miedos, somos inteligentes, precavidas y decididas, y he visto a mujeres que se enfrentan mejor a sus viajes y a sus vidas que muchos de los hombres que andan por ahí, así que lo mejor que podemos hacer es viajar, ser libres y vivir todo aquello que queramos vivir.

El Macho Castigador en el Aeropuerto de Maiquetia Venezuela.

Ps: sé que soy de las que no necesita hombres para viajar pero mi mochila se llama “macho castigador” y siempre viaja con una botella de ron en su interior.